La docente, Laura Vilches, dirigente del PTS y legisladora electa para la banca del FIT denunció "La ley propuesta por De La Sota no puede enfrentar la trata de personas ya que no toca un ápice a los principales implicados: la policía provincial hija dilecta del ex Jefe de la fuerza, devenido hoy ministro de seguridad, Alejo Paredes, quien dijo que “en Córdoba no hay trata”. Todo el mundo sabe que este enorme negocio internacional que tiene en la provincia su "mercado de Liniers" no sería posible sin la más absoluta complicidad policial, así como de funcionarios, partidos políticos patronales, jueces y fiscales que hacen la vista gorda. Cualquiera que camine por el centro de Córdoba sabe que las llamadas "wiskerías" y prostíbulos están de hecho custodiados por agentes de la fuerza policial y les rinden "tributo" para que esta garantice el secuestro y el tránsito de mujeres y niñas en la provincia, para la explotación sexual . La supuesta salida que propone De la Sota, cerrar las wiskerías, es ir por el último eslabón de una larguísima cadena de complicidades y mafias, para no cambiar nada realmente del funcionamiento de estas redes, además de si quisiera actuar, hace rato podría estar tomando medidas contra los proxenetas pues desde hace casi un siglo esta práctica es considerada ilegal en el país."
Luego, la dirigente del PTS indicó: "por eso, las mujeres y las organizaciones de DDHH que peleamos por la extinción de las redes de trata, no podemos más que exigir el desmantelamiento de dichas redes, empezando por avanzar sobre los garantes de este negocio ilegal con nuestras vidas, la policía en primer lugar; así como la de exigir cárcel a todos los funcionarios y jueces cómplices. Además, debemos seguir exigiendo en las calles la aparición con vida de Yamila Cuello, Jimena Arias y tantas mujeres y jóvenes desaparecidas por las redes de trata, así como de Facundo Rivera Alegre, de quienes este gobierno cínicamente no dice una sola palabra."
Por último, Vilches concluyó: "De la Sota, presentando este proyecto para la supuesta erradicación de la trata de personas en Córdoba, no hace más que lavarse la cara e intentar mostrar como "progre" una gestión que como todos sabemos, fue y es de las más neoliberales y conservadoras, gobernando para las multinacionales y dándose la mano con la Iglesia, tal como lo vimos con la aprobación de la Reforma a la ley educativa en 2010 o últimamente, restringiendo aún más las disposiciones para la realización de los abortos no punibles que van contra los derechos de las mujeres".
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